Cuando estás en una conversación, reunión o similar, tienes siempre algo en la recámara, algo que traes como preprocesado. ¿Esto es bueno o malo?
Ahora te cuento, pero antes fíjate en lo que pasó el otro día hablando con una persona.
De buenas a primeras, sin que tuviese nada que ver, me pregunta, “¿entonces te vas a venir a la feria?” Y yo, “hostia, ¿una feria?”
No habíamos hablado de la feria en ningún momento.
Never!
Era como que si se sacara la feria de la manga…
Ya tú sabes, eso que te rechina en la comunicación:
Cuando algo surge en una conversación que no tiene ni pies ni cabeza (como metido con calzador). ¿Y qué ocurre entonces? Se pierde la conexión. Si quieres hacer las mejores preguntas para crear conexión verdadera: ❌ No ultra-proceses, detén el run-run ✅ Escucha para comprender lo que te cuentan, y desde ahí te picará la curiosidad por algo…
Ahí está la magia, lanza esa pregunta.
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